La aerodinámica es uno de los componentes críticos a la hora de evaluar el comportamiento de una rueda. Por ello, para todos los aficionados y profesionales de la bici, es importante entender cómo se realizan las mediciones de aerodinamismo de una rueda, así como cuánto puede afectar el viento cruzado y tipo de rueda al potencial aerodinámico.
La demanda de ruedas con cubiertas de carbono se ha ido incrementando de forma notable, dadas sus prestaciones, velocidad y practicidad. El carbono es el material de elección en muchos de los componentes de la bicicleta, aunque lógicamente hay excepciones. Las ruedas de carbono se han utilizado en diversos niveles de exigencia en el deporte, amateur o profesional, desde hace más de 10 años.
El valor de las ruedas de carbono depende directamente de su peso y resistencia, así como de su superior aerodinámica y tasa de desgaste.
¿Es cierto que las ruedas de carbono son menos eficientes en condiciones de viento cruzado?
Tras tratar anteriormente las ventajas de elegir ruedas de carbono, consideremos, por un momento, los inconvenientes de las mismas: las llantas elevadas proporcionan una ventaja aerodinámica en condiciones favorables, pero proporcionan una menor confianza al ciclista, ya que la altura puede dificultar un poco el control de la bicicleta en viento cruzado. Esta es una de las principales cuestiones que se argumentan frente a la eficiencia de las ruedas de carbono. Sin embargo, se ha de tener en cuenta dos importantes cuestiones ¿cómo se realizan estas mediciones? y ¿son extrapolables a situaciones reales?
Estas mediciones del comportamiento de las ruedas en condiciones de viento cruzado han de realizarse en túneles de viento. Son mediciones precisas, pero que presentan un gran inconveniente, y es que no pueden realizarse en condiciones reales para proporcionar lecturas de datos reproducibles.
¿Existen datos de resistencia al avance en condiciones de viento cruzado que se hayan medido en condiciones reales? Las medidas de resistencia al avance por cuestiones aerodinámicas se hacen en condiciones ambientales altamente controladas (túneles de viento), ya que la velocidad y dirección del viento no controladas o tenidas en cuenta, alteran las mediciones, entorpeciendo así la posibilidad de medir cambios significativos. Explicado de otro modo, las diferencias en la resistencia al avance por viento cruzado, son normalmente tan pequeñas que únicamente pueden medirse en aislamiento de los demás factores, por eso se requiere el uso del túnel de viento y no se hacen mediciones en condiciones reales. Por ello, muchos de los estudios de aerodinámica realizados han medido el comportamiento de la rueda en sí, sin haber sido montada en el cuadro de la bicicleta.
Estudios realizados por diversas compañías exploran las diferencias que el tipo de bicicleta puede producir en cuanto a la resistencia aerodinámica. En estas mediciones encuentran que pequeñas variaciones en el ángulo del viento pueden aumentar o disminuir el valor aerodinámico total del conjunto de la bicicleta, incluso utilizando cuadros con estructuras muy aerodinámicas. Por ello, las mediciones en túneles de viento deben considerarse como valores teóricos máximos. Además, si las mediciones se hacen en ruedas aisladas, no son muy representativos de lo que ocurre durante entrenamientos, carreras o paseos que realizamos con nuestras bicicletas.
En definitiva, el más consejo útil en cuanto a este tema, es estudiar las necesidades que presenta el usuario en cuanto al tipo de bicicleta y de actividad que va a realizar, y a partir de ahí, encontrar el producto que le satisfaga por completo.